jueves, 31 de mayo de 2012

Bienvenida

Querid@s lector@s:

Este es el blog de Eduardo J. Vior. Hoy comienzo esta expedición virtual, para dialogar con Uds. sobre temas académicos, políticos y culturales, para discutir, argumentar y presentar sólidas verdades. Vivimos momentos duros. Las revoluciones cívicas y democráticas que se están desarrollando en nuestro continente sudamericano sólo están dando sus primeros pasos. Las fuerzas y -sobre todo- los hábitos reaccionarios ofrecen una enérgica resistencia. Los frentes y la composición de los respectivos campos van variando con las curvas del camino. Como  en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay estas revoluciones han nacido y crecen desde adentro de los viejos sistemas, son much@s l@s aprovechad@s que se montan al carro triunfante de los movimientos populares para medrar, escalar posiciones y copar nuestros procesos. Aun si son jóvenes, piensan y sienten como en el viejo coloniaje neoliberal, donde el egoísmo y el carrierismo son más importantes que la solidaridad y el encolumnamiento en la causa común. Como saben que sus mentiras tienen patas cortas, atacan a compañer@s, organizan campañas de difamación e injurias y con sus  permanentes conspiraciones tratan de desviarnos del camino. En suma, buscan confundir para ocultar sus conductas antidemocráticas y antipopulares, para no tener que justificar sus posiciones coyunturales y sus canonjías. Inventan enemigos en las filas populares, para alejarnos del objetivo principal: abrir las puertas de la política, la cultura, la economía, las universidades y dejar entrar el viento fresco de nuestr@s trabajador@s e inmigrantes, de l@s pobres que se dignifican, de l@s perseguid@s y humillad@s de siempre. Por eso este blog no va a ser pacífico ni conciiador, aunque en él el argumento va a tener siempre prioridad. No va a ser dubitativo, aunque será respetuoso de las diferencias. Tratará de argumentar siempre "con" y no "contra". Será, en definitiva, un espacio del pensamiento nacional, popular, americano atento al día a día, sin olvidar la perspectiva histórica. 

Como no escribo para mí, sino para Uds., espero que les guste, lo encuentren interesante y motivante. Y si no es así, que me lo hagan saber.

Eduardo J. Vior