martes, 27 de enero de 2015

El nuevo gobierno griego se inspira en el modelo argentino

¿Y ahora qué?

Con un magnífico comentario de Tony Barber titulado "¿Tsipras se va a convertir en Lula o en Chávez?" el Financial Times marca la cancha a la triunfante coalición griega y le aconseja seguir un curso de compromiso con la troika europea (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo).
En su equivalente alemán, el FrankfurterAllgemeine, TobiasPiller recuerda que el tramo faltante de siete mil millones de euros que Grecia debe recibir en las próximas semanas depende del mantenimiento de la política de austeridad, que las inversiones prometidas por grandes empresas están ligadas a la continuidad de las privatizaciones y que una renovada expansión del Estado repetiría políticas clientelares de antaño.

¿Y ahora qué?
Con un magnífico comentario de Tony Barber titulado "¿Tsipras se va a convertir en Lula o en Chávez?" el Financial Times marca la cancha a la triunfante coalición griega y le aconseja seguir un curso de compromiso con la troika europea (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo).
En su equivalente alemán, el FrankfurterAllgemeine, TobiasPiller recuerda que el tramo faltante de siete mil millones de euros que Grecia debe recibir en las próximas semanas depende del mantenimiento de la política de austeridad, que las inversiones prometidas por grandes empresas están ligadas a la continuidad de las privatizaciones y que una renovada expansión del Estado repetiría políticas clientelares de antaño.
Jugando "al policía bueno y el policía malo" los centros financieros europeos pretenden obligar a Syriza a abandonar su programa de renegociación de la deuda externa, rescate de las víctimas del neoliberalismo, restablecimiento de la intervención de un Estado fuerte y renovado, fin de las privatizaciones y castigo de los oligarcas culpables del desastre de la década pasada.
Su mayor temor, empero, no se dirige a Grecia, sino al mal ejemplo que ésta pueda dar. Doce países europeos más votan este año sus parlamentos, entre ellos España, Italia, Gran Bretaña y Dinamarca. La gran coalición demócrata cristiana-socialdemócrata que hoy gobierna la Comisión Europea teme quedar atrapada entre el voto democrático y social del sur y el reaccionario y nacionalista del norte. Por eso es que la derecha europeísta oscila entre cerrar la puerta a toda negociación con el nuevo gobierno heleno y tratar de cooptarlo.
La sorpresiva coalición formada ayer entre Syriza y ANEL, un desprendimiento antiintegracionista del conservador Nueva Democracia (ND), empero, ha abierto el juego en varias direcciones: Alexis Tsipras y el líder derechista Panos Kammenos coinciden en reclamar la renegociación de la deuda griega de 412.445 millones de euros (el 175% del PBI), en frenar las privatizaciones y en juzgar a los "oligarcas" que en la década pasada llevaron al país al desastre, pero difieren en casi todos los demás temas. A pesar de ello el joven líder (40 años) se decidió por la fuerza de derecha, porque necesita formar un gran frente nacional para enfrentar a los adversarios internos y negociar unificadamente con los externos. "Recuperar la dignidad de los helenos" es la consigna más escuchada en los actos y en las calles de Grecia. Contra el bloqueo externo y el sabotaje interno, Syriza apela a los hondos sentimientos patrióticos de su pueblo.
ÁRD, el canal público de la TV alemana, se ilusiona: "Grandes esperanzas ante una coalición fuera de lo común" tituló ayer su editorial. La alianza patriótica griega, a la vez que contención para amplias masas de distintas ideologías, está en condiciones de dialogar hacia la derecha y la izquierda para romper el bloque hegemónico en Bruselas e imponer la renegociación de la deuda. Ni de Venezuela ni de Brasil: Alexis Tsipras aprendió de Argentina y lo repite a quien quiera oírlo.

domingo, 25 de enero de 2015

Tolerado por EE.UU., el terrorismo islamista nos amenaza

EL ALZAMIENTO HUTÍ, QUE FORZÓ LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE HADI, ESTÁ MOTIVADA POR EL ACERCAMIENTO DEL GOBIERNO CON EE UU

La guerra civil de Yemen se globaliza

El conflicto favorece la expansión de Al Qaeda en la Península Arábiga y le permite sumar reclutas de Occidente.

La guerra civil de Yemen se globaliza
Armados - Los rebeldes chiítas de Hutí acusaban a Hadi de querer dividir Yemen en seis regiones y plantearon un acuerdo de cogobierno, que no vio la luz.

La renuncia del presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, el jueves y el rechazo del sur del país al compromiso con el movimiento hutí amenazan partir Yemen en Norte y Sur, favoreciendo la expansión y mundialización de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Hadi renunció para no implementar el acuerdo con los hutíes, después de que estos el sábado 17 secuestraron al jefe de Gabinete y el lunes tomaron la Casa de Gobierno, pusieron al jefe de Estado bajo custodia en su residencia y bloquearon los accesos a la capital. Los rebeldes acusaban al mandatario de querer reformar la Constitución para dividir el país en seis regiones y privarlos del conquistado acceso al mar. El miércoles 21 ambas partes acordaron compartir el gobierno y tener en cuenta los derechos de las minorías, a cambio de que los hutíes liberaran al secuestrado y se retiraran de las posiciones ocupadas. El presidente se negó y renunció.
El alzamiento hutí está motivado por la complicidad de Hadi con Estados Unidos, los jefes de clanes sunítas y AQPA. Hadi llegó al poder en 2012 apoyado por Arabia Saudita, Estados Unidos y de manera indirecta por Al Qaeda, remplazando por un acuerdo al veterano dictador Ali Abdulá Salé (1978-2012). Aunque Salé sigue teniendo una fuerte influencia, ahora aliado con los hutíes, sus enemigos de otrora.
Desde que el Rey Salomón intentó la alianza con la Reina de Saba, en el siglo 10 antes de nuestra era, Yemen ha tenido un gran valor geoestratégico. Frente a sus costas sobre el Océano Índico y el Mar Rojo pasa la mayor parte del comercio entre Asia y Europa. Del otro lado del Mar Rojo se extiende el Cuerno de África, sobre el que los árabes han influido desde la Antigüedad. Mientras que el Norte perteneció al Imperio Otomano hasta 1918 y luego fue una monarquía independiente hasta 1962, el Sur, con el puerto de Adén entre el Índico y el Mar Rojo, fue colonia británica entre 1839 y 1967. Con la independencia en el Sur se estableció una república "democrática popular" aliada a la Unión Soviética que comenzó a utilizar Adén. Noryemen, a su vez, se alió a Washington y hasta el fin de la Guerra Fría en 1990 hubo numerosos choques. Luego surgió la actual República de Yemen unificada, pero los suníes del Sur no aceptan el predominio del rico y poblado Norte.
FRENTES CAMBIANTES. Durante el enfrentamiento con el Sur prosoviético el presidente Salé acudió a los clanes suníes del Sur y se apoyó en los Hermanos Musulmanes. A partir de la unificación el dictador recurrió a los muyaidines llegados de Afganistán, para consolidar su poder en el Sur. La relación del gobierno de Saná con los yihadistas dependió siempre de las coyunturas nacionales e internacionales. Cuando cometían actos que desestabilizaban su poder, Salé los reprimía y encarcelaba, pero cuando los necesitaba para combatir a sus enemigos, los reclutaba. Hasta los atentados contra las Torres Gemelas en 2001 los financió Osama bin Laden, cuya familia es de origen yemení. Los diplomáticos occidentales dejaban hacer al presidente, para mantener el control sobre la ruta del petróleo y el Este de África. Al mismo tiempo que negocian y corrompen a los militantes, los gobiernos yemeníes los torturan y matan y no han tenido nunca problemas en que EE UU utilice sus drones para ejecuciones extrajudiciales.
La crisis del gobierno de Salé por las protestas a partir de 2011 permitió que AQPA tomara la ciudad de Ja’ar, un poblado de 30 mil habitantes en la provincia de Abián, sobre el Índico, donde instaló un gobierno paralelo. Recién después de que Hadi asumiera en febrero de 2012 las fuerzas armadas expulsaron a los yihadistas y los sustituyeron los comités populares que los habían combatido, pero muchos militantes de AQPA se reciclaron en ellos.
AQPA apareció en 2003 como Al Qaeda en Arabia Saudita, pero, después de cometer sangrientos atentados y perseguida por la seguridad saudí, se instaló en Yemen donde estableció una sólida organización. Se hizo sentir por primera vez en el país con el asalto a la embajada norteamericana en Saná en 2008.
Cuatro meses después, se anunció la fusión de las organizaciones y el surgimiento de AQPA, dirigida por Nasir al-Wuhayshi, quien desde 2013 es el número dos de Al Qaeda internacional. Con fuertes bases en el Este y Sur de Yemen, se propone el derrocamiento de los respectivos gobiernos de la península y el establecimiento de un Califato. Con  militantes de todas las nacionalidades, especialmente europeos y estadounidenses, montaron la atractiva revista virtual en inglés Inspire, que difunde lo que alguien denominó, "yihadismo para adolescentes". Sus militantes han llevado a cabo ataques en Houston, Boston y Detroit, pero sus vínculos con la CIA siguen siendo confusos.
Al asentarse en el Sur, empezó a presentarse como Ansar al-Sharia ("Partidarios de la Ley Islámica"), para acentuar su carácter social en áreas abandonadas que gobiernan con su rígida interpretación de la Sharía. Al mismo tiempo AQPA interviene con sangrientos atentados contra la población civil.
El movimiento chiíta Ansar Alá ("los partidarios de Dios"), llamado hutí por su fundador Husein al Hutí (2004), se basa mayoritariamente en la etnia zaidi de la provincial de Sa'dá, en el extremo norte del país que, junto con otros grupos chiítas, compone el 30% de los 26 millones de yemeníes. Sus miembros gobernaron el país durante un milenio hasta la proclamación de la república en 1962. Desde 2010 controla la provincia septentrional de Sa'dá y otras regiones del país y desde septiembre de 2014 también la capital.
A través de su insurrección armada contra la discriminación de que son objeto los hutíes conquistaron progresivamente el Norte y Centro del país así como bases sobre el Mar Rojo. El conflicto se internacionalizó en 2009, cuando la aviación saudita bombardeó Sa'dá y forzó el desplazamiento de cientos de miles de habitantes. En 2011 los hutíes apoyaron la revolución contra Salé y sostuvieron el gobierno de Hadi, pero cuando este se negó a compartir el poder, se alzaron nuevamente y en septiembre pasado conquistaron la capital. Esta semana forzaron la renuncia del presidente.
Bajo la conducción espiritual de Badredin al Hutí (padre del fundador muerto en 2004) y la político-militar de Abdul-Malik al Hutí (su nieto) los chiítas aspiran a instaurar una democracia de base e incluyente, aunque sólo reconocen a su guía espiritual como última autoridad.
En la guerra contra los hutíes, AQPA se apoya en clanes sunítas del Sur y Este. Su relación con el Estado Islámico no son claras, pero puede negociar con él sin perder autonomía.
Los gobernantes yemeníes acusan a Irán de financiar y proveer armas a los hutíes para controlar un puerto sobre el Mar Rojo y el presidente Hadi ha sindicado a Hezbolá como entrenador de la milicia chiíta. Irán niega su intervención, pero seguramente aceptaría tener una base sobre el Mar Rojo. Arabia Saudita, en tanto, interviene para evitarlo.
Los medios norteamericanos quieren ver este enfrentamiento como puramente sectario, pero se trata de un conflicto geopolítico internacionalizado por la acción norteamericana y terrorista. EE  UU interviene masivamente para frenar a Irán, pero al hacerlo fortalece el apoyo yihadista del régimen. Los militantes, a su vez, extienden la guerra a Occidente para ampliar su base interna y su influencia regional, también sobre África.
Al Qaeda en la Península Arábiga es un sello a la vez mediático y territorial que ha crecido durante años gracias al apoyo y/o a la tolerancia de EE UU hacia los regímenes corruptos del Levante. La posible partición de Yemen por la crisis constitucional le permite afianzar su poder territorial, mientras que su habilidosa instalación mediática la convierte en polo de atracción para la militancia occidental adolescente. Golpea en cualquier parte del mundo para provocar al Imperio que lo acepta gustoso porque es funcional a la militarización de las relaciones internacionales. Los ataques terroristas contra Occidente, Irán y sus aliados reales o supuestos sirven a ambos. Una constelación terrorífica para nosotros, argentinos.  «

Grandes desafíos en arabia saudita

La muerte del Rey Abdulá bin Abdelazizibn Saud de Arabia Saudita (90 años) y la asunción de su medio hermano Salman bin Abdelaziz (79) introducen intensos reacomodamientos entre los 5000 miembros de la familia real que cuestionan la capacidad de estos para adaptarse al cambiante contexto interno, regional y mundial.
Para garantizar la estabilidad sucesoria, el nuevo rey nombró como primer heredero a su medio hermano, el príncipe Muqrim (69), y como segundo a su sobrino Mohamed bin Nayef (55).
Desde 1945 el reino fundado por Abdelazizibn Saud en 1934 se afirma sobrecuatro patas: la alianza con EE UU, la renta petrolera, el equilibrio dentro de la familia real y el control policial sobre la población. Con Mohamed bin Nayef se encamina el paso del trono de los hijos de Abdelaziz a sus nietos.
Salman bin Abdulaziz era hermano de Fahd, el monarca fallecido en 2005. A la vez que el ministro de Defensa era viceprimer ministro desde junio de 2012. Entre 1963 y 2011 ya había sido gobernador de la región de Riyad.
El nuevo monarca enfrenta grandes desafíos internos y externos. El 64% de los casi 20 millones de saudíes son menores de 30 años y muchos están desempleados. El país ocupa a ocho millones de inmigrantes que hacen los trabajos peor pagos o las tareas técnicas que los mal formados saudíes no pueden hacer, pero todos están completamente excluidos. La demanda de vivienda, sanidad e infraestructuras es enorme y las redes sociales se han convertido en plataforma de una opinión pública pronta a estallar. Para paliar el descontento, el reino está invirtiendo mucho en servicios públicos, mientras intensifica el control policial.
También el frente externo está muy complicado. Las guerras civiles en Irak y Siria, iniciadas por extremistas cobijados por la seguridad saudí, repercuten en el reino y lo han llevado a construir una cerca electrificada en el confín con Irak.

miércoles, 14 de enero de 2015

Obama frena las negociaciones de paz en Berlín

La Casa Blanca no participa oficialmente de las negociaciones

Rusia y la Unión Europea buscan zanjar la crisis de Ucrania sin Estados Unidos

Las sanciones contra Moscú impuestas por el bloque afectan a ambas partes. Sectores de Minsk y Washington quieren frenar una solución.

Rusia y la Unión Europea buscan zanjar la crisis de Ucrania sin Estados Unidos
Encuentro - La cumbre Putin-Poroshenko, más Merkel y Hollande, en suspenso.

Mientras la atención mundial está concentrada en los atentados islamistas en Francia, Rusia y la Unión Europea tienen prisa enresolverla guerra civil en Ucrania, para superar las sanciones económicas que afectan a ambas partes, antes de que la definición del liderazgo sobre la política exterior norteamericana devuelva al Imperio al escenario principal de la guerra fría.
El lunes pasado los ministros de relaciones exteriores de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania se reunieron en Berlín aunque no lograron allanar el camino hacia una cumbre sobre la crisis ucraniana que cuente con la participación de los jefes de gobierno de los cuatro países. Entre los motivos centrales que minan la cumbre están los enfrentamientos que siguen librando tropas del gobierno y separatistas prorrusos en el este de Ucrania. El importante encuentro había sido anunciado por presidente ucraniano Petro Poroshenko el pasado 29 de diciembre. Desde entonces su principal contendiente interno, el primer ministro ArseniYatseniuk, un furioso nacionalista ligado a la derecha estadounidense, se dedicó a boicotear la idea. Tanto es así que en una reunión con Merkel en Berlín el pasado jueves obtuvo que la líder alemana condicionara su presencia en la cumbre a que allí se discuta exclusivamente cómo implementar los acuerdos de Minsk de septiembre pasado que prevén un alto el fuego inmediato y un proceso de pacificación integral monitoreado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
La visita de Yatseniuk tuvo un corolario provocativo, ya que al ser entrevistado por la cadena de TV alemana ARD, el jefe del gobierno de Kiev explicó que su país y Alemania "habían sido agredidos por la Unión Soviética [de la que Ucrania formaba parte] en 1941". Ante la inmediata protesta rusa, el vocero de la Cancillería germana declaró que "a Alemania no cabe ninguna duda sobre los crímenes cometidos por el ejército alemán en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial". Para dificultar el acuerdo, el político nacionalista procuró crear un conflicto entre Rusia y Alemania y, de paso, manifestó su pensamiento sin tapujos.
El presidente de Francia, François Hollande, afirmó la semana pasada que, si se avanza en resolver el conflicto en Ucrania, deberán levantarse las sanciones occidentales impuestas a Rusia el año pasado a raíz de la anexión de Crimea y el apoyo ruso a los autonomistas del Este de Ucrania. Los líderes europeos están seriamente preocupados porque las sanciones son un arma de doble filo: en Rusia han ayudado a la pérdida de valor del rublo, pero en la Unión Europea están afectando los planes de numerosas empresas que viven del intercambio con el gigante euroasiático (ver recuadro).
Tanto Rusia como la Unión Europea tienen, pues, interés en llegar a un acuerdo para levantar las sanciones recíprocas, antes de que en la puja entre la Casa Blanca y el Senado se decida el curso de la política exterior imperial. Sin embargo, que Estados Unidos no esté participando oficialmente en las negociaciones no indica que su diplomacia y sus corporaciones no estén metiendo la cola tras el telón para agudizar el conflicto. A Washington la polarización le trajo este año que Polonia y los países bálticos intensificaran su acercamiento a la OTAN y un serio debilitamiento del rol alemán en Europa. También sus corporaciones se benefician del clima de guerra entrometiéndose en la política ucraniana para apropiarse del transporte del gas que pasa por su territorio y de los yacimientos frente a la costa de Crimea.
Rusia, Francia, Alemania y Ucrania necesitan llegar a un acuerdo antes de que Estados Unidos vuelva a intervenir en Europa Oriental. Sin embargo, los cuatro líderes enfrentan poderosos adversarios internos que echan nafta sobre el fuego ucraniano. En los próximos días se definirá la capacidad de Europa para decidir sin intromisiones sobre sus propios asuntos.  «

viernes, 9 de enero de 2015

François Hollande y los terroristas quieren ir a la guerra

Las dudas que genera el hecho de París

Un atentado que siembra el camino hacia una invasión

Con el ataque contra Charlie Hebdo se inicia una campaña terrorista para que Occidente invada Levante y el Estado Islámico se convierta en la vanguardia de un gran ejército sunita.

Un atentado que siembra el camino hacia una invasión
Enemigo - El ataque contra el semanario francés encaja perfectamente en la estrategia del Estado Islámico que se está haciendo cada vez más fuerte en Irak y Siria.

Atentados como el realizado el miércoles en París contra la revista satírica Charlie Hebdo despiertan el estupor y la indignación mundial. Eran periodistas que fueron asesinados por realizar su trabajo. Vivían y trabajaban en París, cuna hace 225 años de la revolución que alumbró el mundo burgués y todavía conmueve corazones con sus consignas de libertad, igualdad y fraternidad. Fue masacrada la libertad de expresión, una de las piezas centrales de los derechos humanos. Por todo ello y mucho más hay que homenajear a los mártires del 7 de enero y, sin embargo, mucho huele a que fueron carne de cañón. Desde hacía tiempo la revista estaba amenazada por células yihadistas y sólo tenía una vigilancia muy endeble. A pesar de las advertencias, sus editores insistieron en publicar caricaturas infamantes sobre la figura del profeta Mahoma. No es lo mismo insultar al Papa, al Imán de la mezquita de al Aqsao o al Gran Rabino que al fundador de la segunda mayor religión monoteísta. ¿Ningún dirigente intentó seriamente disuadir al equipo de la revista de continuar en su línea ofensiva para los sentimientos de cinco millones de musulmanes franceses?
No obstante, sería cínico hacer creer que dos milicianos, perfectamente entrenados en operaciones comando, conocidos por la policía, armados con fusiles AK-47 y armas cortas, que demostraron precisión milimétrica y frialdad (aunque "se olvidaron" el DNI de uno de ellos en la vereda), hayan asesinado a diez periodistas, a dos policías, y herido a once personas más sólo porque se indignaron por las caricaturas de la revista. Este ataque aparece demasiado preparado por los que lo cometieron y por quienes lo dejaron realizar.
Los asesinos dijeron a una testigo (faltó que le entregaran sus tarjetas de visita) que pertenecían a Al Qaeda en la Península Arábiga. Esta antigua "casa matriz" de la red salafista (Osama bin Laden era saudita) fue duramente perseguida por la policía del Reino y cruzó la frontera, asentandose en el sur de Yemen. Según Jamal Khashoggi, en un artículo que recogió la emisora saudí al Arabiya en mayo pasado, actualmente está más ligada al Estado Islámico (EI), o sea que derivó hacia posiciones takfiritas (musulmanes que atacan a otros musulmanes). El sur de Yemen se ha convertido desde hace años en el destino preferido de los occidentales que desean incorporarse a la "guerra santa".
El ataque contra el semanario encaja perfectamente en la estrategia del Estado Islámico. Dentro de este conviven dos lógicas: la de los magníficos generales iraquíes que en junio condujeron la ofensiva de su caballería motorizada a través del desierto y conquistaron posiciones estratégicas al mismo tiempo en Siria e Irak,  y la de los ideólogos delirantes que sueñan con dejar sólo con vida en el mundo a sunitas ortodoxos, cristianos y judíos. Los demás, incluidos musulmanes "herejes" o "apóstatas" (chiíes), deben ser exterminados.
Los ideólogos buscan provocar la invasión del Levante (área estratégica en Medio Oriente) por las potencias occidentales para erigirse en vanguardia del Islam sunita, derrotarlas e imponerles la partición del mundo en dos áreas de dominio: la occidental y la sunita. Con este objetivo han iniciado una campaña de atentados destinados a movilizar a europeos y norteamericanos para la guerra. Otros atentados tan simbólicos como el de la revista, intentos de asesinato a figuras emblemáticas (¿el Papa?) y ataques a instalaciones militares seguirán próximamente. Son útiles porque a la vez movilizan futuros combatientes y provocan a los occidentales.
La estrategia islamista se ajusta a las necesidades estratégicas de los ideólogos de la restauración norteamericana y europea: crear una histeria de guerra santa que les permita imponer su ley y apropiarse de los recursos del mundo en nombre de la Cruzada.
Esta hipótesis de guerra no sirve a los estrategas en ninguno de ambos bandos. Los generales iraquíes que comandan el EI en Siria e Irak saben que no pueden resistir a una coalición formada de hecho por norteamericanos, rusos, iraníes y sirios y concentran sus esfuerzos en la conquista de Bagdad. Los realistas en el Pentágono, a su vez, están conscientes de que desembarcar en Levante los distrae del cerco a la alianza ruso-china. Pero probablemente éste no sea tiempo para realistas en ninguno de ambos bandos.
El comentarista puede equivocarse. Este tipo de columnas requiere mucha conjetura. Pero los datos de la experiencia, la visión de la guerra mundial en la que estamos inmersos, el estudio de las operaciones en Levante en los últimos cuatro años y el conocimiento de la locura de quienes gobiernan Occidente no dan mucho lugar para el optimismo. Se avecina un largo invierno. «

domingo, 4 de enero de 2015

El pueblo griego se alza contra la oilgarquía financiera

LA GOBERNANZA CONSERVADORA TEME EL TRIUNFO DE LA COALICIÓN QUE COPIA EL MODELO ARGENTINO PARA RESOLVER LA DEUDA

Una elección clave que cambiará a Europa

Por primera vez la crisis financiera terminará debatiéndose en las urnas y eso puede despertar a otros pueblos.

Una elección clave que cambiará a Europa
Liderazgo - Con un discurso que expresa muchas de las políticas seguidas en Latinoamérica y especialmente Argentina, Tsipras viene creciendo desde que estalló la crisis - Foto: ap
En el último cuarto de siglo la integración europea transcurrió casi sin participación popular y sin alternativas estratégicas. Por eso es que la chance de que Syriza venza en las elecciones generales anticipadas del próximo 25 de enero en Grecia implica un vuelco continental. La gobernanza conservadora de Europa ha iniciado en crisis un año lleno de elecciones parlamentarias decisivas.
Los griegos acudirán a las urnas en comicios legislativos adelantados tras fracasar la elección parlamentaria del conservador Stavros Dimas como jefe del Estado, ya que la Constitución dispone que, si en la tercera ronda electoral ningún candidato logra la mayoría necesaria, se debe disolver el Parlamento y convocar a las urnas para formar nuevo gobierno dentro de los siguientes 30 días. Según las últimas encuestas, la Coalición de Izquierda Radical (traducción de la sigla Syriza) lidera las preferencias con el 29,5 por ciento. Nueva Democracia (ND), del conservador primer ministro Antonis Samaras, la sigue con el 23,5%, pero la agrupación lideraza por Alexis Tsipras tiende a aumentar la distancia.
El gobierno de coalición entre ND y el socialista PASOK no consiguió elegir a su candidato presidencial, porque oficialistas y opositores temen un eventual tercer paquete de "ayuda" europea que elevaría aun más la deuda externa y obligaría a recortes presupuestarios peores que los actuales, pero el cuarteto que gobierna Europa (el presidente de la Comisión Europea –CE–, Jean-Claude Junker, el presidente del Banco Central Europeo –BCE–, Mario Draghi, la presidenta del FMI, Christine Lagarde y la canciller alemana Angela Merkel) es inflexible.
La UE teme el hipotético gobierno de Syriza, porque esta rechaza nuevos créditos europeos, exige renegociar los 300 mil millones de dólares de deuda contraída desde 2010 y propone subsidiar los servicios para relanzar el consumo.
El FMI ya anunció que recién transferirá el próximo tramo ya acordado cuando haya acuerdo con el nuevo gobierno. Grecia sufre una profunda crisis por el derrumbe de sus bonos hace cinco años, al demostrarse que sucesivos gobiernos habían falseado los datos que comunicaban a Bruselas. Desde entonces Bruselas y el FMI le dieron dos paquetes crediticios atados a condicionamientos rígidos que acarrearon una recesión sin precedentes, la desocupación del 25% de la población (50% entre los jóvenes), un tercio de la población bajo el umbral de pobreza; tres millones de personas sin cobertura sanitaria, hambre, enfermedades, desalojos masivos y una desesperación extendida.
Para calmar a la población, Tsipras ha garantizado la intangibilidad de los depósitos y se manifestó confiado en la posibilidad de renegociar la deuda griega. El joven líder pretende alcanzar una amplia mayoría que fortalezca su posición ante sus interlocutores.
Aunque ninguno de los dos candidatos obtenga la mayoría absoluta de los votos, la Constitución griega da a la primera minoría un "premio" de 50 diputados más. Como el total de la Cámara tiene 300 escaños, si Syriza superara el 33% de los votos (100 mandatos), podría alcanzar la mayoría absoluta de las bancas. De todos modos espera coaligar con pequeñas formaciones de izquierda. Cualquiera sea su resultado,la elección griega cambiará el mapa político europeo por varias causas. En primer lugar, el pueblo griego es el primero de Europa en poder decidir democráticamente sobre su deuda externa.
Desde que estalló la crisis en 2008, en ningún país europeo se han presentado alternativas estratégicas para superar el colapso. Esta opción democrática aterroriza al bloque hegemónico en Bruselas, porque el ejemplo griego puede hacer escuela en Portugal, España e Italia, que también eligen Parlamento en 2015. En sentido contrario, Grecia asimismo puede inducir una reacción antieuropea de los electores británicos, que votan nuevos diputados en mayo. Por izquierda y por derecha el avance griego cuestiona a la actual Unión Europea.
Además, un giro democrático en el tratamiento de la deuda influirá sobre el conjunto de las políticas económicas y financieras, hasta ahora en manos de tecnócratas y banqueros.
Finalmente y no para despreciar, la influencia latinoamericana y especialmente argentina sobre la plataforma económica de Syriza es innegable. Al etiquetarla como "populista", la derecha la asocia con mayor intervención del Estado, políticas sociales incluyentes, fomento de la demanda y regulación de los flujos financieros. Una verdadera pesadilla para la dominación del capital rentístico.
Considerando la campaña mediática y el miedo de la población, sería una verdadera proeza que Syriza gane las elecciones, pero el que haya llegado a disputar el gobierno demuestra que los europeos quieren decidir sobre su futuro, que el modelo argentino de renegociación de la deuda externa con políticas soberanas gana adeptos y que es posible implementar alternativas democráticas y populares a la crisis mundial. Sin embargo, las contracorrientes reaccionarias también marchan. Europa ha echado a andar, pero ¿hacia dónde? «