lunes, 30 de marzo de 2015

Europa busca neutralizar el Banco de Inversión Asiático

OPINIÓN

En Asia se juega nuestro lugar en el mundo

En las últimas semanas la prensa china ha desmentido reiteradamente a los medios estadounidenses que acusan a Beijing de fundar el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por su nombre en inglés) para remplazar el sistema financiero y monetario mundial con centro en Washington por uno bajo su hegemonía. Razón no les falta, ya que el aluvión de pedidos de incorporación al AIIB antes del cierre de presentaciones el 31 de marzo confirma que el mundo ya tiene un segundo centro en el Este, pero la maniobra envolvente con la que los principales aliados de los EE UU han respondido a la convocatoria también puede afectar a los países emergentes.
Entre los solicitantes de incorporación figuran estrechos aliados de los EE UU, como el Reino Unido, Alemania y Francia. Esta semana pasada se sumaron Suiza, Austria, Corea del Sur y Australia. Japón todavía deshoja la margarita.
La carta de intención para el nuevo Banco fue firmada por veintiún países en Beijing en octubre pasado. La presión norteamericana evitó entonces que Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur se adhirieran, pero, cuando a principios de marzo el Canciller del Tesoro británico, George Osborne, anunció la adhesión del Reino Unido, impulsó a casi todos los aliados norteamericanos con intereses en Asia a acompañarlo. Osborne justificó la decisión diciendo que Gran Bretaña entra como país fundador para influir sobre la institución. Ante la avalancha, finalmente, el pasado domingo 22 el presidente Obama pidió que la nueva entidad, el FMI y el Banco Mundial (BM) cooperen estrechamente, a lo que adhirió la presidenta del Fondo, Christine Lagarde.
El AIIB resulta de una propuesta china para financiar proyectos de infraestructura en toda Asia. Se calcula que, para mantener una tasa de desarrollo aceptable, la región debería invertir unos 800 mil billones de dólares en los próximos veinte años. Entre los proyectos más urgentes para China se encuentran ferrocarriles que unan la sureña Yunnan con todo el Sureste Asiático, puertos en Indonesia, Pakistán y Sri Lanka (la llamada Ruta de Zheng-he, en homenaje al almirante que a principios del siglo XV exploró el Océano Índico) y la Nueva Ruta de la Seda que por Asia Central lleva a Europa.
Las potencias occidentales se adhieren al AIIB para condicionar sus decisiones. Según el Financial Times del pasado 18 de marzo en un comentario titulado “Con estos amigos …”, “China debe dejar de dar créditos por razones políticas a países corruptos y populistas como Sri Lanka, Zimbabue o Argentina, que luego caen en default, para guiarse más por criterios técnicos”. Con su crítica los conservadores ingleses quieren evitar que China use el nuevo Banco para ampliar su influencia internacional y pretenden ahogar a países emergentes independientes. Como además, por el peso del yuan en su volumen crediticio la nueva institución amenazaría la hegemonía del dólar, los europeos buscan limarle los dientes.
Las inversiones de Beijing en infraestructura en América del Sur y sus créditos a países de la región aumentan la circulación del yuan y permiten a la industria china acceder a recursos estratégicos. Tienen objetivos predominantemente políticos que dependen del liderazgo de Xi Jinping. Si la adhesión de potencias occidentales al Banco tuerce esta línea, el financiamiento de las potencias emergentes estará en riesgo y disminuirá la influencia mundial de Beijing.
Por ello es de esperar que China dosifique el ingreso de los nuevos socios. Al mismo tiempo, si los países de desarrollo medio pueden acceder con sus productos de consumo al mercado chino, fortalecerán la política del presidente chino para reducir las desigualdades entre las clases y regiones de su inmenso país y se beneficiarán con los proyectos de infraestructura del nuevo Banco.
La Nueva Ruta de la Seda y la Ruta del Almirante Zheng-he tienen más que ver con nosotros de lo que nos imaginamos.

martes, 24 de marzo de 2015

Las elecciones andaluzas cambian el sistema

OPINIÓN

El bipartidismo español ha muerto sin dejar heredero

Las elecciones autonómicas de Andalucía dieron la victoria al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 47 escaños y un importante desgaste al Partido Popular (PP), que cae de 50 a 33 escaños. Sin embargo, la presidenta de la Junta regional, Susana Díaz (40 años, al frente del gobierno desde 2013)  no obtendría la mayoría absoluta (55 diputados) y necesitaría coaligar con otro(s) partido(s), para conseguir los parlamentarios que le faltan. Otro dato importante de ayer es que la participación electoral aumentó del 47% en 2012 a casi el 64%, lo que marca el interés que despertó esta elección.
Podemos, la joven formación de izquierda popular dirigida en el Sur por Teresa Rodríguez (gaditana, 34 años, eurodiputada), ratificó todas las encuestas e ingresó al parlamento andaluz con 15 bancas, convirtiéndose en la tercera fuerza política. El dato llamativo, empero, no es tanto que Izquierda Unida (IU), hasta ahora socia menor de los socialistas, haya perdido a manos de Podemos la mitad de sus diputados, bajando de 12 a 5, sino el ingreso al Parlamento de Ciudadanos, un partido liberal que aumenta las opciones en el centro, con nueve bancas.
Ciudadanos–Partido de la Ciudadanía (C's) fue fundado en 2006 en Barcelona, tiene como presidente a Albert Rivera y se orienta por el liberalismo progresista y el socialismo democrático. El partido se define como liberal constitucionalista y afirma ubicarse en el centro, pero en Cataluña hasta sus propios votantes lo ubican entre el centroderecha y la derecha. La irrupción de C’ses casi tan importante como la de Podemos, porque si bien este moviliza a sectores populares, todavía debe consolidar este apoyo en políticas de gobierno. Por el otro lado, la aparición de una formación liberal es una novedad absoluta para España y llamativa para Europa en momentos en que el liberalismo político está en crisis.
La aparición de ambas fuerzas modifica el sistema partidario español, caracterizado por el bipartidismo del PP y el PSOE. Si este cambio se confirma en las elecciones municipales del próximo 24 de mayo, España estará enterrando el sistema que organizó la transición a la democracia, para adentrarse en una desconocida constelación de cinco partidos estatales con particularidades regionales que permitiría formar coaliciones de geometría variable: PP-Ciudadanos o PSOE-Podemos-IU o PP-PNV-CiU-Ciudadanos o PP-PSOE-Ciudadanos, etc.
Esta ampliación de las opciones políticas impide que alguna fuerza alcance la mayoría absoluta. Queda por saber cómo se van a conducir las distintas fuerzas en esta transición. Si el PP asume racionalmente su pérdida de influencia y se abre a coaliciones diferentes entre el Estado central y las autonomías, el nuevo esquema puede conducir a morigerar el neoliberalismo brutal de los últimos cuatro años. Si, por el contrario, el PP se abroquela en su actual reaccionarismo cerril, probablemente sea derrotado en las elecciones generales del 20 de diciembre próximo, sin que todavía se perfile una alternativa apta para sucederlo y en un clima de gran polarización.
A su vez, el Partido Socialista debe resolver entre varias alternativas: marchar hacia una gran coalición con los conservadores y desgajarse aún más por la izquierda o construir un polo de izquierdas con Podemos e Izquierda Unida más alguna formación regional, eventualmente también con coaliciones regionales variables. El primer paso hacia la nueva constelación lo dará Susana Díaz, cuando elija socio para su nuevo gobierno. Según con quién y sobre qué se entienda estará indicando el rumbo que propone a su partido a nivel estatal, cuya conducción pretende arrebatar al secretario general Pedro Sánchez, y esbozando el perfil del próximo arco partidario español.
Dos cosas ya se pueden afirmar a estas horas: la España que franquistas, comunistas, socialistas y liberales pergeñaron después de 1975 ha muerto, pero el parto de la próxima será doloroso.

lunes, 16 de marzo de 2015

En la UE todos descargan sobre Italia la crisis de Trípoli

OPINIÓN

Italia busca neutralizar la situación en Libia

Italia busca neutralizar la situación en Libia
Después de haberse firmado el jueves pasado el acuerdo para el cese del fuego entre los principales contendientes en la guerra civil libia, la encargada de las relaciones exteriores de la Unión Europea, la italiana Federica Mogherini, presiona a los cancilleresde la UE para que hoy den a Italia apoyo naval para controlar la afluencia de refugiados a la isla de Lampedusa.
La jefa de la diplomacia europea ha estado maniobrando a varias bandas para evitar que el enfrentamiento interno libio desborde e involucre a Italia. El control del petróleo y del agua que fluye desde un gigantesco acuífero bajo el desierto, así como el dominio sobre el tráfico del uranio de Níger para la multinacional francesa Areva y el multimillonario negocio del tráfico de migrantes hacia Europa se confunden allí con los intereses de las grandes potencias y las rencillas entre los países árabes y magrebíes. Del éxito de la ministra depende la paz en el Mediterráneo Central.
Los participantes en la reunión de hoy de Ginebra auspiciada por la Misión de Naciones Unidas para Libia (MISNUL), dirigida por el español Bernardino León, llegaron el jueves a un acuerdo para formar un gobierno de unidad, cesar las hostilidades y retirar las milicias de las ciudades. Las facciones firmantes del documento de diez puntos acordaron además combatir el terrorismo islamista que en los últimos meses ha surgido con fuerza en la costa central del país. Para desafiar el acuerdo, en tanto, combatientes del Estado Islámico (EI) atacaron el jueves una comisaría de policía en Trípoli, hiriendo a un policía y dañando el edificio.
La crisis actual nace con el derrocamiento violento de Muammar al Khadafi en 2011, del que participó una coalición heterogénea de políticos y militares junto con grupos beduinos que se combaten mutuamente desde hace siglos. El conflicto se agravó, primero, por la intervención aérea anglofrancesa y la indecisión norteamericana, y luego por la intromisión de Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, que sostienen al gobierno reconocido, con sede en la oriental ciudad de Tobruk, por un lado, y por el otro de Turquía, Qatar y Túnez, que apoyan al gobierno islamista moderado de Trípoli.
Esta división regional y clánica del país se complica por la competencia entre las potencias. Mientras que EE UU y Francia soportan al gobierno de Tobruk, Gran Bretaña aprovecha las exportaciones del petróleo bajo control tripolitano. A ellos se suman distintas milicias regionales que escapan a todo control. Ante este panorama los países occidentales impusieron el lunes pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU una moción contra el envío de armamento a Libia y ratificaron la misión de paz de MISNUL. Rusia se opuso, porque desconfía de que las negociaciones actuales puedan traer la paz.
Por el contrario, la diplomacia italiana busca desesperadamente que en Libia se alcance un acuerdo, para evitar que la guerra revierta en atentados en la península. Además, 170.000 refugiados han llegado en 2014 a Italia, muchos de ellos, libios. Al mismo tiempo, para pagar el apoyo que Silvio Berlusconi está dando a Matteo Renzi en su esfuerzo por centralizar el poder, el Cavaliere no se contenta con que la justicia lo sobresea en todas las causas penales, sino que exige al Palacio Chigi que recupere las cuantiosas inversiones italianas perdidas cuando Khadaffi fue derrocado.
El presidente del Consejo ha delegado la tarea en su adelantada en Bruselas, Federica Mogherini, quien viene negociando para acabar la guerra civil libia, contener la intervención extranjera y obtener ayuda naval europea para controlar el tráfico de refugiados.
El derrocamiento de Khadafi y la intervención extranjera destruyeron la unidad del país. La aparición del Estado Islámico en este caos alarma a Europa, Washington y Moscú, pero Gran Bretaña, Francia y EE UU están sólo relativamente interesados en la paz, porque mediante el control del petróleo libio mantienen bajo el precio internacional. Al mismo tiempo utilizan el tráfico de migrantes para bloquear a Italia y mantener viva en el continente la xenofobia y el racismo que necesitan para desviar la protesta social.
Ante este panorama el Estado Islámico se frota las manos porque, de fracasar el cese del fuego, quedará como único “representante auténtico de los creyentes”. En esta hipótesis las empresas occidentales seguirán haciendo negocios con las milicias locales, los migrantes continuarán muriendo a cientos en el mar, los jefes de los clanes libios se repartirán malamente el botín, el país africano atraerá y repartirá aún más yihadistas por África y Levante y la guerra se internacionalizará. Ante tantos interesados en el fracaso del acuerdo recién firmado, si Renzi quiere neutralizar la guerra, deberá conquistar más aliados en Europa y el Magreb.

lunes, 9 de marzo de 2015

Las elecciones británicas de mayo cambiarán la isla

OPINIÓN

Hasta la isla cambia

Aunque nos cueste creerlo, Gran Bretaña está cambiando y nadie sabe hacia dónde. Las encuestas preelectorales registran el crecimiento del Partido Laborista (LP) y un retroceso del Partido Conservador (CP). Sin embargo, las diferencias regionales y el crecimiento de partidos menores tornan imprevisible la formación del nuevo gobierno. No es probable que la política económica británica cambie radicalmente si sube al poder una coalición diferente a la actual entre el CP y el Partido Liberal Democrático (LDP), pero las relaciones con la Casa Real y entre las regiones del reino, así como su ubicación internacional se alterarían profundamente.
Hasta hace pocos días parecía que el LP superaría al CP por el 36-37% al 33-35% (dependiendo de las encuestadoras). Sin embargo, el jueves The Guardian dio a conocer un nuevo relevamiento específico para Escocia, según el cual el Partido Nacional Escocés (SNP), desde noviembre pasado presidido por Nicola Sturgeon, ganaría 56 de los 59 distritos de la región a costa de los laboristas, reduciendo las chances de estos de alcanzar la mayoría en Westminster. La encuesta fue encargada por Lord Aschcroft, un miembro conservador de la Cámara de los Lores que desde hace algunos años financia encuestas electorales distritales que habitualmente no se hacen porque son muy caras. El par afirma ser imparcial, pero los medios opositores dudan de los resultados y habrá que esperar otros estudios para tener más certeza.
De todos modos la encuesta confirma la transformación del sistema partidario británico de uno basado en "dos partidos y medio" (CP, LP y LDP como hermano pequeño necesario para formar coaliciones) a otro de seis (los tres mencionados más el SNP, los Verdes o GP, y el Partido para la Independencia del Reino Unido, UKIP). Además la ley electoral de 2011 le quitó a la reina la facultad de disolver el Parlamento y convocar a elecciones según conveniencia del partido de gobierno. Por ello la fecha del 7 de mayo está fijada desde hace cuatro años. A cambio de esta concesión a los liberales los conservadores mantuvieron en el referendo de 2011 el sistema de mayoría por distrito. Quien gana en su circunscripción se lleva el mandato y deja a las minorías sin representación. Este sistema favorece a los partidos con mayor implantación territorial, pero desperdicia muchos votos y perjudica a los distritos más poblados. Otra picardía de David Cameron y sus huestes fue pasar de la inscripción en el registro electoral por residencia, en la que una persona anotaba a todos los que vivían bajo su responsabilidad, al registro individual. Esto implicó que las universidades y otras residencias colectivas dejaran de inscribir a sus habitantes, dejando afuera del padrón electoral a un millón de jóvenes que en las actuales circunstancias habrían votado contra los conservadores.
Tres grandes temas organizan el debate electoral: 1) la continuidad de las políticas de ajuste; 2) una mayor "restitución" de facultades al Parlamento escocés y a la Asamblea galesa, lo que genera una contracorriente en favor de la "restitución" de facultades a Inglaterra y la formación de un parlamento regional propio; 3) el posicionamiento del Reino ante la Unión Europea y en la política internacional. Aunque en recientes encuestas el UKIP ha perdido simpatías, se mantiene alrededor del 14% y podría convertirse en aliado de los conservadores, si estos siguen siendo primera minoría, pero no logran acordar con los liberales. En este caso el gobierno se distanciaría de la UE y el resultado del referendo de 2017 sería imprevisible. Si, en cambio, se forma un gobierno minoritario de los laboristas apoyado por los nacionalistas escoceses y galeses, los socialdemócratas norirlandeses y los verdes, este adoptaría algunas medidas sociales para compensar los brutales ajustes de años recientes, profundizaría la devolución de soberanía a las regiones, metería en caja a los Windsor y preferiría una línea proeuropea al avance del libre comercio transatlántico. Por ahora, una gran coalición o que partidos del centro-izquierda coaliguen con el UKIP resulta impensable.
En cualquiera de las opciones se reactualizará la discusión sobre la reforma del sistema electoral porque todo partido pequeño que apoye al gobierno reclamará la introducción del sistema proporcional, para aumentar la representación de las minorías en Westminster.
El bajo crecimiento económico, las extremas desigualdades sociales y regionales, la incapacidad del Estado para incorporar a los inmigrantes y el consecuente crecimiento del racismo y la xenofobia, la reducción de los privilegios de la realeza, la restitución de los derechos y la propiedad robados desde hace siglos a las regiones dominadas son componentes de un cóctel explosivo pronto a estallar. Gran Bretaña está habituada a mirarse en un espejo que la muestra como un poder imperial siempre igual a sí mismo, pero hasta el que usaba Dorian Grey estalló.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Implicaciones internacionales de la muerte de Nemtsov

La conexión chechena de la modelo

Los investigadores de la muerte de Boris Nemtsov apuntan hacia una conspiración ucraniana junto con activistas chechenos para desestabilizar a Rusia, aprovechando la supuesta relación entre la novia del asesinado, la exuberante Anna Durítskaya, y el comandante checheno al servicio de Ucrania Adam Osmayev.

La conexión chechena de la modelo
Los investigadores de la muerte de Boris Nemtsov apuntan hacia una conspiración ucraniana junto con activistas chechenos para desestabilizar a Rusia, aprovechando la supuesta relación entre la novia del asesinado, la exuberante Anna Durítskaya, y el comandante checheno al servicio de Ucrania Adam Osmayev.
El gobierno afirma que con el asesinato se intentó desestabilizar la situación política rusa. Todo indica la intervención de profesionales: el asesinato se produjo a metros del Kremlin, en un ángulo del puente no cubierto por ninguna cámara y cuando pasaba la barredora de nieve cuyo ruido ocultó el de los disparos. El coche utilizado se perdió inmediatamente en el tránsito del centro.
Las primeras declaraciones de la modelo fueron contradictorias. Durítskaya se negó a someterse al detector de mentiras, aunque su abogado aseguró que respondió a todas las preguntas de los investigadores. La testigo regresó el martes a Ucrania donde, según su abogado, se mantendrá a disposición de las autoridades rusas.
Miembros del batallón checheno de sabotajes del ejército ucraniano podrían haber intervenido para vengar la muerte de su comandante Isa Munayev en el frente de Debáltsevo el 1 de febrero. Munayev fue jefe rebelde en la segunda guerra chechena (1999-2009) y condujo el terrorismo islamista en la región, hasta que en 2006 se refugió en Dinamarca. De allí se trasladó a Ucrania en marzo de 2014 con una brigada chechena. Curiosamente ha sido hasta ahora la única baja del batallón Dudayev, especializado atentados detrás de las líneas pro rusas.
Lo sucedió Adam Osmayev, joven comandante checheno formado desde su niñez en Inglaterra, donde en 2000 recibió instrucción militar, en Wycliffe. En marzo de 2012 fue detenido en Odessa, después de que estallara un explosivo en el departamento donde estaba, y hasta enero de 2014 estuvo preso a pedido de Rusia, acusado de complotar para asesinar a Putin. Se salvó de ser extraditado por la intervención de la Corte Europea de Derechos Humanos y por el golpe de estado ucraniano de febrero de ese año.
Hubo casos anteriores que también se achacaron al presidente Putin y nunca se investigaron a fondo, como la muerte del magnate exiliado Boris Berezovsky, en Londres en marzo de 2013; la del ex-espía ruso Aleksandr Litvinenko, envenenado con polonio 210 en Londres en noviembre de 2006; Anna Politkóvskaya, periodista rusa de origen estadounidense, tiroteada en el ascensor de su departamento moscovita en octubre de 2006; y Sergei Yushenkov, opositor liberal, asesinado en Moscú en abril de 2003. Pero ninguno tuvo las implicaciones que puede tener el presente.
Si la acusación se dirige contra Osmayev, puede fomentar el rechazo de la mayoría rusa contra los chechenos, incluidos muchos opositores, pero unificar a este pueblo caucásico hoy dividido entre partidarios y enemigos de Moscú. En efecto, el Kremlin no sólo derrotó militarmente a los islamistas, sino que obtuvo cierta paz en la región gracias a ingentes transferencias financieras que aprovechó el presidente Ramzán Kadýrov. Este paga con su lealtad y con unidades especiales que participan de la custodia del Kremlin, pero desde que se redujeron los pagos por la crisis económica estaría presionando por más fondos junto con funcionarios de otras regiones. Hoy nadie garantiza su lealtad y las manifestaciones proislámicas que se realizaron en Grozny en enero después del atentado en París sugieren un acercamiento entre las facciones islamistas moderadas y radicalizadas. Además, durante la batalla de Debáltsevo trasmisiones en checheno desde las filas pro rusas llamaban a sus connacionales del otro lado a la unidad.
Si el gobierno ruso consigue hacer creíble su hipótesis de un  conspiración ucraniano-chechena para matar a Nemtsov y crear el caos, salvará su buen nombre, pero puede detonar el polvorín caucásico que tanto le costó apagar.

domingo, 1 de marzo de 2015

El asesinato de Boris Nemtsov busca desestabilizar Rusia

OPINIÓN

La oscura trama detrás de una muerte

La oscura trama detrás de una muerte
Foto: ap

En el casting que algunas agencias de inteligencia hacen de los personajes a asesinar, cuando quieren provocar el caos en un escenario político no controlado, Boris Efimovich Némtsov estaba entre los primeros: 55 años, con ganadora melena plateada y sobradores ojos grises, talentoso físico y matemático, exitoso joven muy de los años noiventa que supo mostrar entonces en su región de Nishni Novgorod cómo se rifaba el patrimonio ruso y por ello recibió de manos de Margaret Thatcher el premio homónimo.
También era ideal para el rol, porque en el momento de morir no tenía la menor chance política. Antes de aparecer televisivamente asesinado a medianoche del viernes pasado sobre uno de los puentes que conducen a la Plaza Roja de Moscú, con el Kremlin y la iluminada Catedral de San Basilio de fondo, Boris Efimovich hizo un tour por todos los medios de Moscú promoviendo la marcha que realizaría hoy, domingo, en protesta contra la crisis económica y la política rusa hacia Ucrania. El puñado de asistentes que los opositores esperaban probablemente asciendan a unas 50 mil personas. La periodista opositora Kseniya Sobchak, conductora de glamorosos talk-shows, reveló que Némtsov preparaba una denuncia sobre la intervención de tropas rusas en Ucrania: "Putin construyó el Terminator diabólico que mató a Némtsov y perdió el control sobre él."
El presidente instruyó al Comité Federal de Investigaciones, al Ministerio del Interior y al Servicio Federal de Seguridad (FSB) para que investiguen unificadamente el asesinato. En la noche que siguió al atentado se allanó el departamento de Némtsov y se confiscósu documentación política y empresarial. Ayer sábado fue hallado el automóvil Lada blanco que usaron sus homicidas. Tiene patente de la región caucásica de Ingushetia.
La prensa occidental acusó inmediatamente a Putin por el crimen, pero ningún razonamiento lógico autoriza la hipótesis o, como pregunta el oficialista Pravda (http://english.pravda.ru/opinion/columnists/28-02-2015/129934-boris_nemtsov_murdered-0/), "dada la experiencia argentina reciente, ¿se dispararía un gran maestro de la estrategia (como Putin) a sí mismo en el pie ordenando el asesinato de una figura irritante, pero menor?" El Comité de Investigaciones trabaja sobre tres hipótesis posibles (http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/russia/11442047/Why-was-Boris-Nemtsov-murdered-The-competing-theories.html): 1) una provocación para desestabilizar a Putin, 2) terroristas islámicos que ya habían amenazado a Némtsov por su condena del atentado contra Charlie Hebdo en enero y 3) extremistas ucranianos deseosos de agudizar el enfrentamiento con Rusia.
Dado el carácter mercenario del terrorismo levantino, la segunda hipótesis es funcional a cualquiera de las otras dos y estas, a su vez, se complementan, porque el muerto se opuso a la reincorporación de Crimea a Rusia y apoyaba la orientación prooccidental de Ucrania.
La única figura pública que se beneficia con la muerte de Némtsov es el presidente ucraniano Petró Poroshenko. Después de haber provocado el mes pasado el aniquilamiento de 3000 hombres del ejército ucraniano a quienes ordenó resistir sin chances en el nudo ferro-caminero de Debáltesvo y de la caída libre de la economía ucraniana por corrupción, privatización y aplicación de los planes del FMI, la marcha de los nazis del Sector Derecho en Kiev el pasado miércoles 25 lo amenazó con un golpe que implantaría la dictadura e internacionalizaría la guerra civil.
Según un informe de la Inteligencia alemana de principios de febrero, más de 50 mil personas murieron por la guerra en los últimos doce meses, diez veces más de lo informado por el gobierno. Las manifestaciones antibélicas se multiplican, muchos desertores están en prisión y aumentan los procesos contra pacifistas. Por su parte, Rusia acoge ya a más de un millón de desertores e invita a todos los que quieran refugiarse allí. Como sola respuesta, Poroshenko amenaza con implantar la ley marcial.
Pronto EE UU comenzará a entrenar y armar la Guardia Nacional ucraniana. Creada por Kiev hace un año, incorporó a formaciones neonazis cuyos crímenes contra la población civil en el Este están ampliamente documentados, pero Washington no se incumbe.
En noviembre de 2013 el alzamiento contra el ex presidente Viktor Yanukovich tuvo el apoyo de la mayoría de la población pero, en tanto la guerra civil se prolonga y la vuelta de los oligarcas de los 2000 se hace evidente, el pueblo ucraniano perdió la paciencia. Derrotado militarmente por su propia culpa y sumido en el caos económico que ocasionó, el presidente ucraniano podría salvarse si aceptara la mano que le tienden Rusia, Alemania y Francia, pero sus lazos con las mafias son más fuertes y teme a los nazis.
Boris Efimóvich Némtsov murió, porque alguien necesita un justificativo para que la OTAN intervenga abiertamente, pero el pueblo ruso responde uniéndose. El pueblo ucraniano, a su vez, parece que ya contó las costillas a los golpistas del Maidán. ¿Y ahora, Washington?