27.04.2014
| "Contratistas" de la ex Blackwater compiten con empleados de una empresa militar rusa
Avanza la privatización militar del conflicto entre Ucrania y Rusia
Más allá de las demandas puntuales de ciudadanos de ambos sectores, la información disponible permite afirmar que en muchos de los hechos puntuales ocurridos participaron efectivos de compañías particulares.
Por: Eduardo Vior
El
confuso episodio en el que milicianos rusohablantes detuvieron en
Slaviansk un ómnibus en el que viajaba personal militar de civil que
aparentemente pertenecía a una misión de la Organización de Seguridad y
Cooperación en Europa (OSCE) reavivó en el este del país el temor a la
presencia de mercenarios estadounidenses, como ya había sido denunciado
semanas atrás. El pasado 10 de abril el Ministerio de Relaciones
Exteriores ruso dijo que en Donetsk 150 contratistas de la empresa
estadounidense Greystone Ltd. habrían sido empleados contra los
manifestantes filorrusos junto con la policía ucraniana, la nueva
Guardia Nacional y las milicias neonazis de Sector Derecho. Dos días
después, otros informes de la misma ciudad referían la llegada al
aeropuerto de más mercenarios norteamericanos. Según informes
periodísticos británicos y estadounidenses citados por La Voz de Rusia, a
mediados de abril la fuerza mercenaria total de Greystone en Ucrania
ascendería a los 1800 hombres. No obstante, el pasado día 9 Tiffany
Anderson, vocera de la empresa, desmintió que la firma esté actuando en
ese país. Desde entonces no hubo nuevos posicionamientos.
La compañía militar privada Greystone Limited se ocupa del
adiestramiento de fuerzas policiales y de operaciones de seguridad y
sólo actúa en el exterior bajo contrato del Pentágono, del Departamento
de Estado o de clientes extranjeros aprobados por el gobierno de Estados
Unidos. Ucrania es un escenario ideal para el empleo de milicias
privadas, porque la intervención de tropas regulares de la OTAN o rusas
pondría al mundo al borde de la guerra.
Desde el inicio de la revuelta de la plaza Maidan en Kiev en
diciembre pasado, se denunció repetidamente la intervención de agentes
occidentales. Junto con las milicias neonazis actuaron francotiradores
que mataron a numerosos manifestantes. A pesar de que se conoció la
conversación telefónica entre el canciller estonio, Urmas Paet, y la
comisaria europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, en la que
el primero informaba que quienes dispararon sobre la multitud y la
policía estaban cercanos a los rebeldes, la investigación del gobierno
golpista sobre estas muertes se arrastra sin resultados. La presencia de
mercenarios se confirmó el 10 de marzo, cuando paramilitares
angloparlantes uniformados, pero sin insignias, rescataron a
funcionarios del gobierno ucraniano de un edificio administrativo de
Donetsk sitiado por manifestantes pro-rusos.
Según un informe de la agencia ITAR-TASS del 25 de marzo que cita
una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania, los mercenarios
occidentales se emplean en la detección de adversarios y en la
protección de la seguridad estatal. La iniciativa es financiada por Ihor
Kolomoyskyi, copropietario del PrivatBank ucraniano, y Serhiy Taruta,
presidente de la Unión Industrial de la Cuenca del Don, la zona
carbonífera del sureste, después de que fueron respectivamente
designados gobernador de Dniepropetrovsk, en el centro, y del Donetsk.
Greystone está registrada en las Islas Barbados. La compañía
recluta personal en diferentes países a través de su subsidiaria
Satelles Solutions Inc. La empresa, establecida hace 47 años, tiene
origen en una organización de mercenarios registrada en 1967 por
veteranos de los comandos británicos SAS. En aquel momento, la empresa
se llamó WatchGuard International y se hizo conocida al fracasar en el
primer intento de matar al líder libio Muammar Khadafi en 1971. Su
segunda gran operación –junto con ex comandos SEAL retirados de la
Marina estadounidense– fue durante la invasión a Irak entre 2003 y 2011.
Greystone Limited es sólo una de las ramas de un gran emporio
mercenario norteamericano que cambia permanentemente de nombre: hasta
2009 se llamaba Blackwater, luego Xe Services y Academi, y ahora US
Training Center. El volumen de operaciones de los servicios militares
privados en EE UU se estima en 200 mil millones de dólares. Altos
funcionarios retirados del Departamento de Estado, la CIA y otros
servicios de EE UU lideran habitualmente operaciones y empresas de
servicios mercenarios.
La agencia RIA-Novosti informó el 11 de abril que "el primer
ministro ruso Vladimir Putin está considerando la propuesta del diputado
Alexei Mitrofanov de crear un sistema de empresas militares privadas
que presten servicios de protección a objetivos militares y en el
entrenamiento de fuerzas militares aliadas en el exterior". Según
Mitrofanov, las empresas podrían utilizarse para influir sobre gobiernos
extranjeros. Ya el 28 de febrero medios occidentales informaron que
uniformados sin identificación habrían ocupado un aeropuerto en Crimea.
Se estima que son soldados de la empresa rusa Vnevedomstvenaya Ochrana
que habitualmente trabaja para los ministerios de Defensa e Interior, o
sea que la idea de Putin ya tiene forma. En tiempos de neoliberalismo
también la guerra se privatiza. «
La derecha y los paramilitares en el poder
Al comenzar las protestas, los herederos del Ejército Insurgente
Ucraniano (EIU) –que en la II Guerra Mundial luchó contra nazis y
soviéticos– se unieron como Pravy Sektor (Sector Derecho, SD) para
proteger a los manifestantes. Su líder es Dmytro Yarosh, de 42 años y
militante nacionalista. SD es un partido paramilitar con 5000 militantes
que en febrero de 2014 atacó a la policía con palos, cascos y bombas
caseras. Ya con armas de fuego, el 20 de febrero provocaron la muerte de
más de 60 personas, ocuparon las principales instituciones y derrocaron
al presidente Yanukovich. Una semana después Yarosh dividió el partido
en un bloque militar y otro político para presentarse a las
presidenciales del 25 de mayo, pero el 24 de marzo cayó baleado
Alexander Muzychko, jefe del oeste del país, y el 31 otro militante
protagonizó un tiroteo que dejó tres heridos. El gobierno reaccionó
reprimiendo a SD, pero sin ilegalizarlo.
"Svoboda" (Libertad) es un partido político nacionalista, populista
y anticomunista, pero no enteramente nazi. Es una de las cinco mayores
fuerzas políticas y concentra su electorado en el oeste. Es sucesor de
la Organización de Nacionalistas Ucranianos (ONU), fundada por Stepan
Bandera en 1941 para auxiliar a los nazis. Su caudal electoral pasó del
0,16% en las legislativas del '98 a un 10,04% y 37 escaños en 2012,
ocupando el cuarto lugar. En octubre de 2012 se sumó a la coalición
opositora de centroderecha ahora mayoritaria. Tras el golpe de estado,
Svoboda tiene la vicepresidencia y los ministerios de Defensa, Educación
e Integración en la Unión Europea.
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Eduardo J. Vior