El mundo en el que también estamos
Por Eduardo J. Vior
especial para Infobaires24
especial para Infobaires24
Argentina
no es central en el tablero político internacional, pero muchas
decisiones se toman pensando en nuestro país. Por esto es importante
entender qué pasa en el planeta
Nuestro país no es una potencia central
en los asuntos internacionales actuales. Sin embargo, por su tamaño, su
posición geoestratégica, por sus riquezas naturales y el talento de sus
habitantes muchas decisiones que se toman en los centros de poder
mundiales se hacen pensando en nuestra tierra o nos afectan directa o
indirectamente. Por eso la retórica macrista habla de “volver al mundo”,
como si alguna vez hubiéramos estado fuera de él.Esta columna semanal,
por el contrario, se propone informar sobre hechos, procesos y personas
de la política mundial en tanto partes de nuestro país.
El oro argentino en Londres
En 1997 el Banco Central de la República
Argentina cambió en Nueva York todas sus reservas en oro por dólares
atados a la convertibilidad que se diluyeron en el aire, cuando se acabó
ésta.
Veinte años después el gobierno de
Mauricio Macri repite el desfalco. El pasado 23 de septiembre el Banco
Central informó que enviará a Londres 462 millones de dólares en
lingotes de oro. Se trata de 11.000 mil kilos del metal precioso
adquiridos en 2012 durante la gestión de Mercedes Marcó Del Pont en el
Banco Central para fortalecer las reservas.
En un sentido totalmente contrario,
China ha comenzado a firmar sus futuros contratos de compra de petróleo
en yuanes con respaldo en oro. Actualmente, este país asiático es el
mayor importador de petróleo del mundo y está preparándose para
prescindir por completo del uso de dólares en estas operaciones. La
medida argentina se corresponde, en realidad, con la necesidad de
Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos de acumular oro ante el
abandono del dólar como divisa por un creciente número de países.
Esto sin contar que Argentina y Gran Bretaña tienen un grave
conflicto de soberanía sobre las Islas Malvinas y que el gobierno de
Londres ha militarizado la administración malvinense. Además, el dinero
corre el riesgo de ser embargado por fondos buitre y el Banco Central se
queda sin reservas para el caso (muy probable) de que se dispare una
nueva crisis de la deuda externa que no cesa de subir.
El referendo de independencia de los kurdos en Irak y los compromisos entre Macri y Netanjahu
Este lunes 25 el 90% de los votantes en
el Kurdistán iraquí optó por la independencia. Aproximadamente 40
millones de kurdos viven repartidos entre Irak, Siria, Irán y Turquía,
estados que rechazaron la consulta por temor a la fragmentación de sus
territorios. Teherán y Ankara, incluso, desplazaron tropas a sus áreas
limítrofes con el Kurdistán iraquí como advertencia.
El único miembro de la comunidad
internacional que impulsa la independencia y la creación de un gran
Estado kurdo es Israel. Para ello, Tel Aviv aduce la comunidad histórica
de intereses entre judíos y kurdos. En la época del cautiverio en
Babilonia (s. VI ANE) los judíos fueron confinados en las regiones del
norte y muchos permanecieron en la zona. Todavía, cuando se creó el
Estado de Israel en 1948, muchos judíos kurdos inmigraron a la nueva
nación y hoy hay en Israel unos 200.000 ciudadanos de ese origen.
Desde la década de los 60 Israel ha
entrenado a los milicianos kurdos en el norte de Irak. Si Kurdistán se
independiza y une, será su gran aliado en la retaguardia árabe. Además,
en las regiones kurdas de Irak e Irán hay enormes yacimientos de
petróleo, comparables a los de Nigeria. Por esta razón, durante su
reciente gira latinoamericana, el primer ministro israelí Benjamin
Netanjahu recabó el apoyo argentino y paraguayo contra la minoría
siriolibanesa que habita en las fronteras entre Argentina, Brasil y
Paraguay. Si en Medio Oriente estalla una nueva guerra, Israel pretende
que nuestros países eviten que desde la confluencia del Paraná y el
Iguazú se apoye a los árabes con dinero y armas. Como a principios de la
década de 1990, nuevamente quedamos involucrados en un conflicto
internacional ajeno.
Merkel afirma el timón en la tormenta
La composición del gobierno de coalición que se forme como resultado
de la elección parlamentaria alemana del pasado domingo 24 influirá en
las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y
la Unión Europea. Por eso nos interesa analizarla atentamente.
A pesar de que los demócrata cristianos (CDU/CSU) de la Canciller
Angela Merkel, se mantuvieron con el 34% de los votos como primera
minoría, perdieron el 8,5% de los sufragios que permitieron a los
liberales (FDP) regresar al parlamento después de cuatro años y a la
derechista Alternativa por Alemania (AfD) ingresar como primer partido
liderado por (neo)nazis desde 1949. Los socialdemócratas (SPD), que
habían cogobernado desde 2013, se hundieron en el 20%, su peor marca
histórica. Por eso y, para evitar que AfD encabece a la oposición,
decidieron abandonar el gobierno. La Izquierda (9,2%) y Los Verdes
(8,6%) van últimos como quinta y sexta fuerza respectivamente.
Indudablemente, la recepción de más de un millón de refugiados –que
deberían contribuir a financiar las pensiones- ha derivado votos hacia
la derecha, aunque probablemente con una pequeña ayuda de hackers y
tuiteros rusos.
La mayoría de los votantes prefiere una coalición de gobierno entre
la CDU/CSU, el FDP y Los Verdes. Sin embargo, las diferencias entre
estos partidos son enormes y las tratativas serán muy difíciles. La
muñeca de la Canciller y la consciencia de todos de que no hay
alternativas van a impulsar un compromiso. No obstante, será un gobierno
propenso a sufrir frecuentes crisis. Alemania dejará de ser tan
predecible como hasta ahora y cambiará de rumbo a menudo.
Desde hace diez años Merkel se ha
convertido en líder de la Unión Europea cuya economía ha saneado a costa
de los más débiles. La ha mantenido en el campo liberal, pero con un
creciente distanciamiento de EE.UU. Por el otro lado, aunque tiene
conflictos con Rusia, no es rusófoba. La Canciller aspira a afirmar la
cooperación con la Francia liberal de Emmanuel Macron, para conquistar
los mercados africanos y suramericanos y afirmar el poder europeo en el
mundo multipolar, pero, para lograrlo, deberá imponer nuevamente su
liderazgo en el gobierno y en la calle.
El pueblo argentino tiene interés en el
fortalecimiento de la Unión Europea como interlocutor en el escenario
internacional, pero sin perder soberanía ni entregar su futuro. También
en este caso lo que allá pase nos atañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estimad@s lector@s:
Este es un blog moderado. Sus comentarios serán evaluados antes de la publicación, para evitar spam.
Agradezco su atención.
Eduardo J. Vior